En el sector de los alquileres vacacionales, uno de los temores más grandes para los propietarios es el riesgo de que su vivienda sea tomada ilegalmente por okupas. No es de extrañar, ya que las leyes actuales no ofrecen demasiada protección, y el fenómeno de la okupación sigue siendo frecuente, especialmente en Cataluña. Aunque en 2022 se notó un descenso de casi un 20% en estos casos, según datos del Poder Judicial (2.785 procesos verbales posesorios), la preocupación aún persiste.
Para blindar tu alquiler vacacional frente a este problema, es esencial tomar medidas de precaución. Aquí te compartimos algunas recomendaciones prácticas para mantener tu propiedad segura.
Infórmate sobre la normativa vigente
Antes que nada, es fundamental que conozcas las leyes que regulan los alquileres vacacionales en tu comunidad. Estar al tanto de tus derechos como propietario y actuar siempre dentro de la legalidad es la mejor manera de protegerte ante un posible conflicto.
Contrato de alquiler bien definido
El contrato de arrendamiento debe ser claro y completo. Asegúrate de incluir cláusulas que prohíban expresamente la subarrendación no autorizada y detallen las sanciones en caso de ocupación ilegal.
Simula que la propiedad está ocupada
A menudo, los okupas se aprovechan de viviendas vacías o con poco movimiento. Puedes disuadirlos creando una apariencia de actividad: usa temporizadores para luces, instala cortinas o persianas, y pide a algún vecino que recoja la correspondencia o estacione su coche en tu entrada.
Refuerza la seguridad
Contar con alarmas, cámaras y detectores de movimiento puede resultar muy efectivo para desalentar la okupación. Además, estos dispositivos te servirán como evidencia en caso de problemas. Lo ideal es que sean visibles para que actúen como elemento disuasorio.
Crea lazos con tus vecinos
Los vecinos suelen ser los primeros en notar si algo no va bien. Mantenlos informados de las fechas de ocupación y pídeles que te avisen ante cualquier movimiento raro. Su apoyo puede ser clave.
Considera la gestión profesional
Si no quieres preocuparte por estos temas, una empresa especializada en la gestión de alojamientos puede encargarse de la vigilancia y el cumplimiento de la normativa. Así, podrás relajarte sabiendo que tu propiedad está en buenas manos.
La okupación ilegal es un riesgo real, pero con preparación y sentido común puedes reducirlo al mínimo. Conoce la legislación, blinda tu contrato, cuida la apariencia de la casa, instala seguridad, confía en tus vecinos y, si lo ves necesario, recurre a los expertos. Así, tu vivienda vacacional seguirá siendo un espacio seguro y rentable.