El sector del alquiler vacacional está demostrando ser una de las opciones más dinámicas y resilientes del sector de las estancias turísticas. Sin embargo, alcanzar una rentabilidad sostenida no depende únicamente de tener una propiedad atractiva en un buen destino: requiere una gestión estratégica, el uso inteligente de la tecnología y la capacidad de adaptarse a un mercado en constante cambio.
1. La rentabilidad: mucho más que ingresos brutos
En 2025, optimizar ingresos se ha convertido en la principal prioridad para casi la mitad de los property managers y anfitriones del sector, según el último estudio de Beyond sobre revenue management, tendencias y proyecciones. El acortamiento de las ventanas de reserva —con huéspedes que confirman cada vez más cerca de la fecha de entrada— obliga a reaccionar con agilidad y basar las decisiones en datos predictivos como las señales de búsqueda y las tendencias de demanda.
Este enfoque permite anticipar picos de ocupación, ajustar tarifas de forma estratégica y evitar descuentos de último minuto que erosionan la cifra de beneficios. De hecho, las propiedades que aplican estrategias dinámicas con herramientas como Beyond han logrado, de media, un 35 % más de beneficios, equilibrando precio y ocupación para maximizar el rendimiento por cada noche disponible.
Ahora bien, la rentabilidad real en este sector se mide teniendo en cuenta no solo el revenue, sino también los costes de explotación y mantenimiento: un ingreso sin un control exhaustivo de los gastos no refleja la sostenibilidad de la operación. En otras palabras, un calendario lleno no siempre significa mayores beneficios; el equilibrio entre tarifa media diaria (ADR), ocupación y costes operativos es clave.
2. Eficiencia operativa: el otro motor del beneficio
Cuando hablamos de eficiencia, no solo nos referimos a reducir costes, sino a la mejora de la experiencia del huésped y al fomento de la repetición de las reservas. Algunas palancas clave para lograr esta eficiencia operativa incluyen la automatización de procesos —como el check‑in/out sin contacto, las comunicaciones automatizadas con los huéspedes, el mantenimiento preventivo para evitar incidencias costosas y la selección de proveedores fiables que garanticen los servicios consistentes para el mantenimiento de los alojamientos. Según Lodgify, un alquiler vacacional eficiente —es decir, aquel gestionado con software de administración integral— no solo ahorra tiempo, sino que también tiende a aumentar la tasa de ocupación y la satisfacción del huésped, dos factores determinantes en la rentabilidad real del negocio, que puede alcanzar rendimientos del 5 % al 10 % sobre la inversión y, en algunos casos, superar el 10 % si se aplican estrategias inteligentes de precio y control de costes.
«En Lodgify creemos que el futuro del alquiler vacacional pasa por hacerlo todo mucho más fácil. Al automatizar las tareas administrativas y de gestión de ingresos, que son las que más tiempo consumen, los anfitriones no solo ahorran horas de trabajo manual, sino que también acceden a estrategias de precios más inteligentes que mejoran su rentabilidad. Por eso estamos invirtiendo en herramientas con inteligencia artificial: para ayudarles a maximizar sus ingresos sin estrés y dedicar más tiempo a ofrecer experiencias increíbles a sus huéspedes.»
— Gus Machado, Chief Product & Design Officer en Lodgify
3. Datos y tecnología para decisiones inteligentes
En un mercado impredecible, la estrategia basada en datos marca la diferencia para conseguir una mayo rentabilidad. Ajustar las tarifas siguiendo el análisis de tendencias de ocupación, las búsquedas de los huéspedes potenciales y los picos de reservas permite optimizar los calendarios y sacar el mayor rendimiento de una propiedad.
Por ejemplo, los property managers que han trabajado con herramientas avanzadas de revenue management han conseguido incrementos de hasta un 19% en el RevPAN, incluso en periodos de estabilización de la demanda.
4. Calidad sobre cantidad: un enfoque sostenible
En un mercado competitivo y cada vez más exigente, centrarse en la calidad de la oferta no solo mejora la experiencia del huésped, sino que también impacta directamente en la rentabilidad a largo plazo. Las propiedades que destacan por su diseño, confort y servicios suelen atraer a un perfil de viajero dispuesto a pagar tarifas más altas y a reservar con mayor antelación.
Invertir en diseño interior y fotografía profesional es una inversión estratégica que aumenta la visibilidad y posicionamiento en las diferentes plataformas de distribución, como Airbnb o Booking.com, y eleva las tasas de conversión. Ofrecer amenities premium —desde ropa de cama de alta calidad hasta detalles como cafetera de especialidad o artículos de cortesía personalizados— o servicios que destaquen de tu competencia, puede marcar la diferencia entre una estancia correcta y una experiencia memorable que genere reseñas de cinco estrellas.
Además, apostar por servicios extra, como destacar las experiencias locales añade valor y abre nuevas vías de ingresos complementarios. Cuidar la reputación online mediante una atención al huésped rápida y personalizada es igualmente clave: responder en menos de una hora a las consultas, solucionar incidencias con agilidad y mostrar empatía en la comunicación son factores que fortalecen la lealtad del cliente y fomentan la repetición de reservas.
En definitiva, apostar por menos propiedades pero de mayor calidad —con una gestión esmerada y orientada al detalle— permite mantener márgenes más altos, reducir la rotación de huéspedes y construir una marca sólida en un sector cada vez más exigente.
5. Comunicación y relación con propietarios
Cuando la gestión se hace para terceros, la transparencia y la comunicación son esenciales. Ofrecer informes claros de rendimiento y una comunicación constante fortalecen la confianza y permiten tomar decisiones rápidas para mejorar los resultados. Además, una gestión profesional de propiedades te permite destacar en tu mercado y fortalecer tu imagen de marca.
En resumen, la rentabilidad y la eficiencia en el alquiler vacacional son el resultado de una estrategia integral que combina gestión inteligente de ingresos, optimización de costes, inversión en calidad y el uso intensivo de datos. En un sector tan dinámico, adaptarse ya no es opcional: es la clave para crecer.